miércoles, 31 de octubre de 2012

DISFRACES DE "OJETEWEEN"

1. Del hombre sin sombra.

2.- Del hombre lagarto, también conocido como "wizard man".

3.- Del hombre viscoso.

4.- De albano-kosovar.

5.- De chulo intergaláctico.

6.- De calavera de Gaudí.

FELIZ OJETEWEEN!!


viernes, 26 de octubre de 2012

QUE TE METAN PRISA EL DÍA DE TU MUERTE


Está mejor visto ver matar a una persona a sangre fría, que ver a un tío mirando su reloj al lado de un moribundo que está a punto de irse al otro barrio.
Aceptamos el asesinato pero no las prisas.

viernes, 21 de septiembre de 2012

DESCARGA "CIGARRO PURO Nº1: MI CHICA Y OTRAS HISTORIAS DE AMOR Y DESTRUCCIÓN"


Aquí tienen el Número 1 de "Cigarro Puro, "Mi chica" y otras historias de amor y destrucción" en formato "pdf" para que lo pueda descargar y disfrutar quien quiera. De hecho, como podrán ver que en la portada, se puede ver el precio de dos euros que ya aparecía en el número 0, pero como no me voy a hacer rico con esto y ponerte a distribuir un fanzine en esta ciudad del infierno trae más quebraderos de cabeza que otra cosa, prefiero hacer una labor altruista y que todo el mundo, repito, todo el mundo se fume un buen "Cigarro puro"... Después de meditarlo mucho creo que es lo mejor que puedo hacer... Y que rule muchachos, que rule... Todo repleto de historias inéditas que tal y como dice el título són de amor y destrucción. ¡¡Dibujos rebuenos!! ¡Incluso podrán encontrar una bonita sección donde se harán unas críticas de cine con dos pelotas! Que lo disfrute cuanta más gente mejor y, oigan, seguimos con lo nuestro. Dentro de poco más tonterías en éste, su blog amigo. 
Nos vemos en McDonalds. Os amo, primos.

Para descargar, pulsen AQUÍ o AQUÍ (Donde más rabia les de).

(En caso de fallo o problema al descargar, dejen un bonito comentario y lo solucionaremos lo antes posible...).

lunes, 3 de septiembre de 2012

LA VIDA ES BELLA


- Papá, ¿por qué te sangra el culo?
- No hijo, eso no es sangre. Es mermelada de frambuesas. Todo forma parte del juego.

domingo, 22 de julio de 2012

DEMOSTRACIÓN


-Perdona cariño, ¿te importa si me tiro un pedo?
-Ni se te ocurra.
-Vamos, ya sabes lo que me ha dicho el médico acerca de los gases.
-Levántate del sofá y tíratelo en la salita.
-Oh vamos, cariño… Entonces me voy a perder el final de “Mi vida”.
-Michael Keaton muere y la mujer pierde todas las cintas de VHS. No se las enseña al niño. FIN.
-Jó cari… ¿Porque eres así? Déjame que me tire al menos medio pedo. La mitad…
-Haz lo que te salga de los cojones.

(PEDO CON SONORIDAD IMPORTANTE).
(SILENCIO).
(Pasa un breve espacio de tiempo).
(Michael Keaton muere en “Mi vida”).

-Perdona corazón, ¿te importa si me tiro la otra mitad para demostrarte que el anterior sólo era medio de verdad?

lunes, 2 de julio de 2012

EL ESCRITOR AMBICIOSO



Entras en una editorial con tu novela bajo el brazo. Sabes que has escrito algo importante pero tienes tus dudas, jamás habías dado un paso tan importante y es la primera vez que acudes allí con la intención de que te lo publiquen. Piensas que puedes tener suerte y que quizás te hagas millonario, pero siempre queda esa jodida incertidumbre sobre si los demás verán ese diamante en bruto que tú crees que has escrito. Hablas con la recepcionista y le comentas la situación. Le dices que vienes a traer un libro muy bueno de ciencia ficción. Te pregunta si lo has enviado por email, pero le dices que no, que lo traes físicamente para que lo lean. Le enseñas el puñado de folios y la recepcionista pone mala cara y resopla. Justo en ese momento sale un tipo encorbatado del interior de uno de los despachos. Es un escritor al que admiras mucho y te lo quedas mirando. Mientras tanto la recepcionista te dice que no puede coger ninguna obra literaria en mano y que en todo caso deberías enviarla por email. Le sueltas un rollo y te haces el simpático. La invitas a cenar pero la chica es un muro infranqueable. Te vienes un poco abajo pero luego piensas que si no acepta casi mejor, ya que te has gastado el poco dinero que te quedaba en imprimir tu obra en el ciber café de tu barrio. Se crea un poco de tensión porque insistes en que acepte tu libro y ella en que se lo envíes por email. Al ver esa escena, el escritor al que tanto admiras se te acerca y te sonríe (en realidad siempre sonríe, pero está vez lo hace única y exclusivamente para ti). Te pregunta de qué va. Le dices que es una especie de historia de amor futurista, una telenovela post-apocalíptica. El hombre sonríe (aún más). Te pregunta si se lo prestas y le dices que adelante, que encantado. Lo hojea por encima mientras le dices todo lo que le admiras y todo lo que has disfrutado con sus libros, y después vuelve a fijar su mirada en ti, sonriendo (siempre sonriendo). Entonces te hace una proposición indecente delante de la recepcionista (a ese hombre le da igual la gente, para él son como monigotes) y te pregunta que si quieres que lo publique bajo su nombre. Obviamente, según cuenta, te entregaría un dinero por ello y, quien sabe, quizás podrías continuar escribiendo novelas para él durante un tiempo. Serías una especie de escritor en la sombra, como aquel fulano que escribe para Stephen King. La recepcionista sonríe (por primera vez), al parecer le hace gracia la oferta (o eso o es tonta), pero tú te aferras a tu obra con firmeza y se la quitas de un golpe a ese escritor al que tanto admiras (o admirabas). No piensas darle nada tuyo para que ese tipo se lucre a tu costa. Le gritas que se largue de allí y le amenazas con partirle las piernas. Le llamas viejo estúpido y le escupes (aunque no le das). Aquello te ha enfurecido y ofendido. La ostia de enfurecido y ofendido. De hecho, jamás te habías sentido tan ofendido y enfurecido en tu vida. Entonces el escritor se pone serio (por primera vez) y te mira extrañado. La recepcionista se queda seria (bueno, siempre había estado seria, así que en ella lo ves normal). El escritor no sabe que decir, parece decepcionado y se larga. Entonces la recepcionista te dice que todo era una pequeña broma que te quería gastar. Era una guasa inocente que ese escritor siempre suele hacer a los escritores noveles que pasan por allí. Pero tú te has comportado como un cerdo arrogante, como un auténtico gilipollas engreído. La recepcionista sigue con su trabajo y te repite que lo envíes por email. Es un ultimátum, ya no quiere seguir discutiendo. No hay vuelta a atrás. Sales por la puerta del edificio con el rabo entre las piernas maldicientote por haber sido tan estúpido. No sólo te has comportado como un ser soberbio y presuntuoso sino que además te acabas de acordar de que el archivo del Word donde tenías escrita tu novela, lo borraste después de haberlo imprimido en aquel ciber café lleno de moros. Miras el reloj, son las cinco y media de la tarde. No te vienes abajo, todavía hay esperanza, sólo tienes que volver a escribirlo todo y enviarlo por email a la editorial. Sabes que todo es cuestión de tiempo y que tarde o temprano llegará tu momento. Pero hasta que llegue decides ir a unos baños públicos. Tal vez allí encontrarás algún tipo a quien chupársela a cambio de algo de comida.  

miércoles, 6 de junio de 2012

CERDO


Caminaba por la calle con paso firme y decidido. Llevaba al menos tres horas con ganas de hacerlo pero por un motivo u otro siempre había algo que se lo impedía. Por allí sin embargo no pasaba nadie. Miró a un lado y al otro de la calle. No había una maldita alma y pensó que aquel sería el momento. Soltó una carcajada del demonio en un acto de locura liberadora y después comenzó a peerse a culo abierto. Se escuchó un rotundo y sonoro pedo en mitad de la calle. Por fin no había nadie a su alrededor y podía cometer aquel crimen sin testigos. Un pedo infinito que parecía desinflarle todo el malestar que había estado acumulando durante esas tres horas de sufrimiento. Pero entonces alguien lo llamó “CERDO”. Volvió a mirar a un lado y al otro de la calle y no vio a nadie. ¿Cómo era posible? “CERDO”, le volvieron a llamar. Entonces miró hacía arriba y se percató que un tipo viejo y desdentado había presenciado toda esa escena llena de cobardía y miserabilidad. Que estúpido y confiado había sido. Olvidó que siempre hay alguien desde las alturas vigilando nuestros movimientos y que ningún pecado queda sin su castigo correspondiente.

lunes, 21 de mayo de 2012

TRÁFICO DE CIGARROPURO

Pues bien, tal y como decía en el post anterior, estos son los puntos donde se puede adquirir el número "zero" de "Cigarro Puro" en la ciudad condal:

-Freaks.
-Libreria Laie CCCB.
-Arkhan Cómics.

Hasta la próxima.


jueves, 17 de mayo de 2012

MIREN QUE COSITA TAN BONITA


Ya lo tengo terminado, el fanzine "Cigarro Puro". Espero que sea el inicio de algo, de ahí la foto de una boda, el germen de muchas de las cosas bonitas y horroras del mundo (y cuyos temas salen reflejados en este fanzine). El "germen"... que buena palabra para definir esta mierda. Como es el inicio de algo, también he decidido numerarlo con el número 0, el número universal, el de la nada... Si todo funciona más o menos bien y puedo sacar para unas cuantas cervezas, sacaré el primero y pensaré en palabras mayores. De momento la cosa es bastante modesta... Tan sólo he vendido un ejemplar a un tipo llamado Carlos Herrera - que aunque no es el estúpido que habla por la radio si que sirve de anécdota curiosa -, y he repartido unos cuantos a algunos indigentes del barrio para que los vendan (la mitad para cada uno, ese ha sido el trato). ¿Qué trae este número universal de "Cigarro Puro"? Pues basicamente lo que ya está escrito en el blog, aunque está debidamente remoleado (reloaded) y se incluyen jugosos relatos inéditos y alguna que otra sorpresa más. Esto es lo que puedo ofrecerles de momento, mañana ya se verá. Dejenme tranquilo, no me martilleen, compren un maldito ejemplar si lo ven por ahí (miraremos de colarlo en algunos establecimientos de la ciudad condal) y si eso, ya hablaremos más adelante.


sábado, 5 de mayo de 2012

EL BAUTIZO



El otro día fui a un bautizo de un niño que parecía moro y cuando tocó el momento “remojo” - el momento en el que se purifica el alma y en el que se reniega de Satanás para comenzar una nueva vida como cristiano -, y el cura le echó el agua encima de la cabeza del niño, éste comenzó a llorar. Bueno, eso es más o menos natural. Todos los críos lloran cuando algún hijodeputa les moja por sorpresa, pero aquel niño que parecía de origen marroquí comenzó a echar humo por la cabeza. Le hervía todo el cuero cabelludo…
Al principio pensé que a los de esa raza no se les puede bautizar porque tienen otras inclinaciones religiosas, que les pasaba como a los vampiros, que el agua bendita les jodía el cuerpo, al igual que los crucifijos y los ajos… Total, que la cosa se puso súper tensa. El cura se volvió loco y comenzó a gritar que aquel renacuajo era el mismísimo Anticristo y cundió el pánico… La gente se puso a correr como poseídos y las monjas comenzaron a masturbarse con crucifijos. Menudo panorama... El Anticristo estaba ahí... ¡¡Horror!! 
Pero que va, luego nos enteramos que algún bromista del barrio había echado ácido sulfúrico en la pica bautismal.
Finalmente, todos nos reímos, hasta los padres… Al cura le costó creer lo del ácido, el tío estaba convencido que aquello era cosa del diablo, pero terminó entrando en razón y cuando el crío volvió de la UCI le bautizó con todos los honores… y con agua, claro. Agua bendita, de la buena.  

P.D.: Investigué un poco y me enteré que el crío era de origen alemán... ¡¡Alemán!! Seguramente se le acabó el cartucho de color azul y rubio en los genes y por eso salió más moreno de la cuenta. 

viernes, 23 de marzo de 2012

UN POCO DE MÚSICA



En el trabajo escucho música pintoresca. De todo tipo, ¿vale? Tengo un maldito USB que conecto al ordenador con miles de canciones de distinto pelaje. Que me viene un tipo así un poquito macarrilla, pues le pongo la “Nana del caballo grande” de Camarón de la Isla. Que me viene una tía así como un poco indi, con sus “gafapasta”… Pues le pongo una de los Maccabees (que ahora están de moda). Que me viene un hippy, pues una de los Cramps. Yo que sé… Es un poco para que veáis la relación. Si viene un negrata, pues le pongo “A change is gonna come” de Otis Redding, y si viene un rico con corbata le meto cualquier puta canción de ópera de algún alemán como Michael Raucheisen. Supongo que lo van pillando, eh… Es un truco que utilizo para que el cliente se sienta a gusto, como en su casa, relajado, y comience a comprar como un hijo de puta capitalista. Y no se dan ni cuenta, oiga. Os lo juro. Bueno, también lo hago para sentirme más aceptado por la gente que entra en el establecimiento. Para que me hagan un poquito de caso. Sentir cariño y esas cosas. Sentir que formo parte de este jodido planeta.
Pero vayamos al grano, el otro día vino un tipo, un señor mayor. El Señor Manuel. Entonces, tonto de mi, no se me ocurrió otra cosa que ponerle una canción del maldito Willi Deville. El hombre, como es lógico, ni se inmutó. Permaneció inmóvil, como quien escucha llover. Entonces cojo y le digo:
-Buena música, eh… Seguro que usted esto lo ha bailado muchas veces en la discoteca.
¡¡En la discoteca!! Seré hijodeperra… Si ese señor por lo menos tenía setenta años. Seguro que antes no habían garitos, ni cubatas, ni go go’s, ni drag queens... Rápidamente me di cuenta que había cometido un grave error, así que lo intenté  subsanar como pude.
-Pero usted no tiene pinta de haber sido de “esos” que iban a la discoteca, eh…
Menudo imbécil. Que tonto soy. No se me ocurrió nada mejor. Entonces el hombre movió la cabeza como diciendo, “pobre infeliz” y me soltó:
-Yo cuando era joven me iba al “baile”. Escuchábamos música de verdad, escuchábamos a una orquesta tocar.
Al decir aquello al hombre se le pusieron los ojos llorosos. Estaba realmente conmovido.
-Tú, hijo, no sabes lo que es bailar agarradito – me dijo -. Aquello era mucho más que cualquier otra cosa que hayan inventado ahora (por mucho reggeaton que digan), allí, mientras bailábamos, realizábamos un auténtico ritual. En aquellos tiempos te las tenías que ingeniar como podías.
Sonrío pensativo y se largó. Así, sin más. Entonces me vino un flash a la cabeza. Vi a aquel señor bailando. Era joven. Tenía más pelo… Era de color negro oscuro y también lucía un enorme bigote. Lo vi agarrado a una joven virginal, preciosa, que le sonreía sin malicia. Los dos unidos mientras sonaba “Ahí viene la conga”. Era muy romántico y, efectivamente, un auténtico ritual de apareamiento. Aquel hombre era un auténtico lince. Era capaz de colar la rodilla por en medio de las piernas de la zagala con una pericia envidiable.
Después de aquello me maldije por no haber nacido en los años treinta, cuarenta o, ya apurando un poco, en los cincuenta… Aquel hombre si que sabía. Ahora me he bajado del emule un montón de orquestas de mierda. Paul Moriat, Xavier Cugat, Ray Conniff… Joder, las tengo todas… Pero aquel señor no ha vuelto a aparecer y no creo que vuelva. 

jueves, 15 de marzo de 2012

UNA VACILADA FALLIDA

Yo, antes, de pequeño, era capaz de masturbarme con el anuncio de Fá. En lo que duraba aquel bello spot publicitario conseguía tener un orgasmo.
Eso sólo puede significar dos cosas: que antes los anuncios duraban más o que ya no estoy en la flor de la vida y me estoy haciendo viejo.

miércoles, 7 de marzo de 2012

LO QUE PUDO SER PERO NO FUE

Esta mañana me levanté con la picha tiesa. Caminé por el pasillo hasta el lavabo como cada día y antes de sentarme a cagar me descubrí a mi mismo frente al espejo. Tenía el capullo brillante y todos los huevos colgando. "Que hermoso", me dije. Pensé que aquello se merecía una paja. Sería mi momento de gloria... Pero entonces miré el reloj. Llegaba tarde al trabajo, así que decidí guardarme el aparato y salir a la calle a ganarme el pan. Una vez más las obligaciones echaban por tierra un modo excelente de comenzar el día. Seguro después me iba a esperar una jornada de mierda y que me iba a arrepentir de no haberme sacudido el manubrio... A veces pienso que estoy atrapado, joder.

martes, 7 de febrero de 2012

SOY UN WALKING DEAD



(NOTA: Esta mierda está dedicada a mi último seguidor... Teniendo en cuenta que me meto de tanto en este blog, me alegra un montón comprobar que de vez en cuando ahí alguien nuevo. Así que, Helmet, este relato es para ti. Pero antes, como no, me gustaría que analizásemos un momento la fotografía que precede al texto. Como vemos, el policía tiene la pistola hacía abajo, eso indica seguridad, templanza, calma... Mientras que el otro, el fulano que se folla a su mujer (en la foto, la zorra que mira de reojo detrás del poli), tiene la escopeta colgada en la espalda... Eso sólo significa que la tiene más grande que el policía. Solo eso. Lo demás son tonterías).

En momentos jodidos la gente se pregunta, ¿cómo debo actuar? ¿Debo seguir siendo una persona correcta o debo guiarme por las leyes de la supervivencia? De aquello trataba la serie aquella de los zombies, The Walking Dead. Bueno, también iba sobre un sheriff cornudo que no sabía quien era realmente su mujer. No sabía lo puta que era. Para que me entiendan, el poli vivía un engaño en mitad del Apocalipsis, ¿vale?
Supongo que eso era lo peor de la serie. Es decir, en un mundo donde los muertos caminan y están hambrientos de carne humana, ¿a quién cojones le importa que una fulana le ponga los cuernos a un puto monillo? Por si fuera poco, la muy guarra le engañaba con su mejor amigo. Como si aquello importara demasiado. Toda la puta serie esta de Walking Dead era un intento de hacerte olvidar que los protagonistas estaban en mitad del fin del mundo y que te pararas a pensar en meras trivialidades…
Pues bien, eso era lo que pensaba antes, cuando la tierra era un lugar apacible… Ahora que las profecías de San Romero se han hecho realidad y los zombies han invadido la tierra, he cambiado totalmente de parecer. Para mi sorpresa cada vez le doy menos importancia a los zombies y pienso en estupideces.
El otro día estuvieron a punto de morderme un puñado de zombies porque me paré a observar con preocupación que mi orina era demasiado oscura. Me maldije por aquello. Un buen superviviente jamás haría una cosa así.
La primera vez que vi a uno de esos capullos ralentizados y podridos, fue cuando estaba echando una lotería. ¿Se lo pueden creer? Estaba allí, mirando la pantallita esa en la que te dicen si eres millonario o no, y entonces, el tío de la administración de la lotería gritó: “¡joder, un un zombie! ¡Un zombie!”.
Me volví y efectivamente, allí estaba. La verdad es que los zombies no dan tanto miedo como en la tele. En la vida real los zombies son menos fieros de lo que aparentaban con aquellos maquillajes de Greg Nicotero. En la vida real les das una patadita y les partes las piernas o lo que sea y listos, ¿saben? Esa gente está podrida, joder. Pero bueno, a lo que iba, el tipo de la administración se puso como loco y yo quería saber si me había tocado la lotería.
¿Lo ven? ¿Qué cojones importa que te toque la lotería si el mundo está plagado de muertos vivientes? Es que no tiene sentido. Pero yo ahí, insistiendo, “no, no, míreme los números a ver si están premiados”.
No estaban premiados, por si a alguien le interesa.
El caso es que el otro día me mordieron. Me mordieron una pierna y la infección comienza a expandirse. Tengo toda la puta pierna engangrenada y más de cuarenta grados de fiebre. Estoy delirando.
Ahora mismo estoy delirando.
“Uuulaaaaajajaaa…”
¿Lo ven?
Pues bien, en mitad del final de mi existencia, a punto de convertirme en un maldito zombie, ando comiéndome la cabeza por una estupidez.
Verán, la semana pasada le hice el amor a mi mujer, ¿vale? Con la pata engangrenada y todo. Como un campeón. Pero pasó una cosa muy jodida. Me sentí como el puto sheriff de la serie… ¡Mi mujer me llamó Antonio! Antonio... ¡Si yo me llamo Fermín! ¿Quién es Antonio, eh? Pues no me lo dice. La zorra no suelta ni prenda… Y miren que la intento asustar. Echo espuma por la boca, me convulsiono como la niña del exorcista y le digo que cuando me transforme en zombie me la voy a comer a ella y a su “Antonio”. Pero nada, ella pasa totalmente de mí…
Que hija de puta es mi mujer. Seguro que ha aprovechado este momento, el momento de mi zombificación, para llamarme por otro nombre. Para soltarme lo de Antonio… Ahora que me estoy transformando en zombie, sale todo a la luz. No falla.
El otro día me escondí en el armario a ver si los enganchaba en mitad de la faena. Pero no sirvió de nada… Allí no apareció ningún Antonio. Pasaron otros. Pasó un tal Roberto, un tal Ambrosio, un tal Mariano… Pero de Antonio ni rastro. La muy guarra se llevará ese misterio a la tumba. Mi mujer es demasiado lista y ha visto demasiadas telenovelas como para que se le escape quien es Antonio... Sabe como confundirme, como salirse con la suya… Se piensa que si la veo con otros hombres podré olvidar que una vez me llamó Antonio. ANTONIO. ¿Quién eres tú, Antonio? Dímelo. Dime.
“Uuuuulajajajaa…”
Ya me queda prácticamente poco. Apenas minutos… Y sé que no moriré, no. Caminaré eternamente por la tierra, pudriéndome, echando pus por las cuencas de los ojos y por las orejas… Peleándome con los buitres… Voy a ser un “walking dead”.
Pero lo peor de todo es que seguiré sin saber quien cojones era Antonio. Ese el mayor tormento que me queda… Que razón tenían los de Walking Dead. Las pequeñas trivialidades son las que de verdad importan en los momentos difíciles.

miércoles, 25 de enero de 2012

AUTOPISTA HACIA EL INFIERNO


A Michael Landon se le ocurrió una idea muy loca. Una serie en la que un demonio, un ser malo de la hostia, se perdía en la Tierra. Entonces en su camino hacia el infierno se topaba con diferentes personajes y los puteaba hasta límites insospechables. Michael Landon sería el protagonista, el “demon”, y la serie la iba a escribir y producir él mismo con la ayuda de Joel Silver, otro hijodeputa sin escrúpulos.
La razón era porque Michael Landon estaba hasta los cojones de Bonanza y de interpretar a aquel ángel… El tío quería vengarse de todos los que le rodeaban. Ya se había cansado de que le pellizcaran las mejillas y que le dijeran que habían llorado con él en el último capítulo de La casa de la pradera. No quería seguir escuchando que era muy bueno y que lo querían. Michael Landon estaba cansado de ser Michael Landon y quería volver a ser el hombre lobo adolescente que fue cuando era joven.
Aunque en la pequeña pantalla no lo aparentaba y pareciese un hombre afable, Michael Landon, en realidad, estaba atormentado. Sus padres se habían tirado toda su vida diciéndole lo bondadoso y noble que era. Aquello puede parecer normal, unos padres quieren a su hijo y es natural que opinen que es bueno, pero Michael Landon no lo era. Michael Landon era el Anticristo.
Lo que en realidad hacía mamá y papá Landon era, simple y llanamente, terapia de choque. Diciéndole lo excepcionalmente bueno que era impedirían que su naturaleza malvada emergiera y que se dedicase a hacer el mal por el mundo. Landon crecería creyendo que era todo bondad y dulzura, siendo en realidad lo contrario. Por eso cuando sentía necesidades, tales como rebanarle el cuello a su abuelo o escupir en el plato de comida de su hermano, se sentía culpable. Si era tan bueno como decían sus padres, ¿cómo era posible que se le ocurrieran todas esas diabluras?
Finalmente, pasados los años, Michael Landon lo descubrió todo. Tras la muerte de sus padres, él y sus hermanos comenzaron a buscar por la casa cualquier objeto de valor. Collares, anillos, pendientes, dientes de oro… Cualquier cosa por lo que pudieran darles un pico. Entonces, como en aquella película de Clint Eastwood, buscando en uno de los baúles de su madre, Michael Landon destapó el pastel.
Michael Landon no era bueno, lo decía su madre en un diario. Su madre explicaba que ya en su vientre se comportaba como un auténtico hijodeputa y la empujaba a comportarse como una mujer sucia e impía. Su madre, embarazada de él, sentía el fuego de la pasión y el pecado como no lo había sentido nunca.
Unas páginas más adelante explicaba que papá Landon le tenía que meter medio brazo por el recto para calmar ese malvado deseo que sentía y que le abrasaba por dentro. Aquel pequeño ser que crecía en su interior la estaba transformando. Mamá Landon ya no se comportaba con normalidad así que tubo que pedir auxilio al cura del pueblo… El sacerdote, un tipo llamado MacFlurry, se encerró con la señora Landon y le hizo un exorcismo. Bueno, nadie sabe exactamente en que consistía aquello ni que ocurrió dentro de aquel dormitorio, pero después de horas el padre MacFlurry salió con todos los pelos desaliñados, la solapa al revés y con veinte kilos menos. Aquel cura le dijo a papá Landon que vigilase a su hijo, que el problema de su mujer era el niño. MacFlurry le dijo a papá Landon que su hijo iba a ser el Anticristo y que nacería una noche de Halloween. Y así fue…
Joder, cuando Michael Landon leyó aquello en el diario de su madre se echó a reír como un poseso. Se sentía liberado, al fin. Ya no tendría que seguir poniendo carita de pena a la gente, ni morritos… El nuevo Michael Landon había nacido y se iba a comportar como el verdadero hijodeputa que era. Sin clemencia…
Y así fue como a Michael Landon se le ocurrió la serie de televisión aquella del diablo puteando a la gente. Iba a ser el resurgimiento de su carrera y lavaría su imagen de pimpollo para siempre. Después de aquello ya nadie nunca más se atrevería a pararlo por la calle y besarlo o abrazarlo. El mundo lo iba a temer…
Así que Landon rodó un capítulo piloto con Julie Andrews de co-protagonista (otra que también quería quitarse la etiqueta de risueña), y lo llamó “Noche de sexo anal”. La historia consistía en una sucesión de escenas de lluvia dorada, un plano secuencia de coprofagía y una batalla entre un ángel y Michael Landon. Uno lanzaba rayos de arco iris y el otro  esperma. Al final ganaba Landon, por su puesto.
Pero el caso fue que cuando lo emitieron, cuando el mundo entero vio el primer episodio de “Autopista hacia el infierno”, cuando el ángel luchaba contra el “demon”, mientras ambos se lanzaban esperma y arco iris, en medio de todo ese berenjenal, nadie, ningún ser vivo en el planeta Tierra, murió. Nadie. Ni una puta alma abandonó su cuerpo. A lo largo de todo el globo terráqueo no se registró ninguna muerte. Las guerras se pararon. Ni siquiera murieron gatos atropellados, ni negritos en África. El planeta pareció detenerse durante los tres cuartos de hora que duró el programa. “Autopista hacia el infierno” salvó la vida de centenares de enfermos terminales… Al menos durante la emisión. Al final, claro está, cuando en la pequeña pantalla apareció aquello de “starring Michael Landon”, murieron todos de golpe, pero el caso es que gracias a Landon muchos pudieron firmar sus testamentos como Dios manda.
Michael Landon había hecho historia no sólo dentro de la televisión, sino en el mundo entero. Se había convertido en una especie de Mesías y todos le pedían un nuevo episodio de esa extravagante serie con tal de que el mundo permaneciera en paz una vez más. Incluso los había que le rogaban a Landon que nunca dejase de rodar y que emitiera los capítulos en directo. Seguidos. Las veinticuatro horas del día. Un non-stop de coprofagía con Julia Andrews y Michael Landon. Todo el día observando un ángel luchar contra el demonio, lanzándose arco iris y esperma sin parar.
La cosa podría haber tenido su cosa, pero como era de esperar el actor norteamericano quedó gravemente tocado y se desanimó. Había concentrado tanta maldad en un solo capítulo que había olvidado dejar una miajita para el resto del planeta. Al poco enfermó y se puso muy malito.
“Si de verdad quieres ser malo – le dijo Landon a su biógrafo antes de morir -, no te apoderes de la maldad, el miedo y la codicia. Déjalas que campen a sus anchas, ellas ya saben lo que tienen que hacer por si solas”.

[FUNDIDO EN NEGRO

SOBRE EL NEGRO VEMOS ESCRITO:

“Michael Landon murió con todos los honores y todavía hay gente que va cada año a su tumba a llorarle y dejarle flores”.
“Michael Landon terminó siendo lo que tanto detestaba y a día de hoy está en proceso de beatificación”.

AHORA SI. SOBRE EL NEGRO:

“FIN”]

viernes, 20 de enero de 2012

EL ERMITAÑO


Muchos pasaban por allí, por aquella cueva donde se encontraba el ermitaño. Él daba agua y alimento a todo aquel que le venía a visitar y los excursionistas se marchaban agradecidos por la amabilidad de aquel anciano santo. Nadie sabía su nombre pero aquel hombre era famoso por las gentes de los alrededores que lo tildaban como la persona más bondadosa del planeta.
Cuenta la leyenda que una familia que viajaba en su caravana pinchó una de sus ruedas en mitad de la montaña. El padre de familia se vio en un gran aprieto porque aunque tenía una rueda de recambio, no tenía un gato con la que poder cambiarla. Tampoco tenía cobertura en su teléfono móvil, así que aquella familia se encontró sola, perdida y desamparada en medio de aquel bosque. Sin poder llamar al RAC. Menos mal que el ermitaño, según cuentan, andaba por ahí. Al parecer tenía el cagadero relativamente cerca del incidente y escuchó los lamentos de aquella familia. Rápidamente el anciano santo acudió para prestarles auxilio y el padre le explicó su problema.
Según cuenta la leyenda, ante la perplejidad de aquella familia, el viejo ermitaño realizó un milagro. Dicen que con sus propias manos y la ayuda de Dios levantó la caravana y cambió la rueda él mismo. Aquella familia se quedó maravillada ante semejante proeza y para demostrarle su gratitud, le rogaron al viejo que entrara en la caravana y tomara algo caliente. El padre le dijo que su mujer preparaba un arroz estupendo, que se quedara a comer y que después le harían un masaje en los pies con aceite de patchouli. Pero inexplicablemente el ermitaño se negó. Aquel hombre santo no había hecho aquello a cambio de placeres y manjares, sino más bien para todo lo contrario, tenía que seguir con su penitencia y ellos le debían ayudar. El ermitaño le contó que tenía que pagar por los pecados del mundo, así que sacó una cadena enorme y le pidió al padre que le azotara con ella bien fuerte en sus posaderas.
El padre quedó sobrecogido ante la enorme bondad del anciano y con el corazón en un puño, verdaderamente emocionado, comenzó a golpear al ermitaño con aquella pesada cadena. Una y otra vez, con todas sus fuerzas. Tenía que agradecérselo como fuera. 

martes, 10 de enero de 2012

Una conversación por whatsapp

NOTA: Porque uno nunca deja de innovar y las pequeñas tragedias se encuentran en cualquier momento. Aquí les paso una conversación íntima mediante whatsapp con un amigo.
La verdad es que no sé si a mi amigo le importará, pero bueno, el mal ya está hecho...

Chicodegoma: estas vacaciones he tenido una diarrea de huevos. La noche buena en la mutua... Hasta las 12 del dia siguiente.
Cigarro puro: Joder, por una diarrea? yo me tiré dos meses cagando agua y ni fui al medico. Que flojito eres.
Chicodegoma: si, pero es que me salía chunga.
Cigarro puro: jajaja... Que le pasaba a la caca?
Chicodegoma: chunga, ya te lo explicaré.
Cigarro puro: la diarrea siempre es chunga, tio. Nunca he visto una diarrea bonita. La diarrea da asco y huele a muerte.
Chicodegoma: tenía un poco de sangre, hostias. Joder...
Cigarro puro: Podría ser que fuera de alguna almorrana. Ayer mismo eché un pelín de sangre yo. Ya sabes, en navidad uno come mas de la cuenta y luego tu culo te pasa factura.
Chicodegoma: Si? pues diselo al puto medico que me metió el dedo en el culo.
Cigarro puro: jajajajjjjjajaj (mucha risa)
Chicodegoma: que sensación mas mala, you...
Cigarro puro: tiene que ser raro.
Chicodegoma: es como si entraran en tu casa en mitad de la noche a robar.
Cigarro puro: eso de que alguien que no eres tú te friegue el ano... Uf... Que mal rollo...
Chicodegoma: sientes que están dentro de ti.
Cigarro puro: jajajajajajajajaj (mucha risa).
Chicodegoma: y además no se lo pensó. Se puso los guantes y... Pum, para dentro...
Cigarro puro: Pero no sirvió de nada? Te violaron así sin más? Pum y pa'casa?
Chicodegoma: me metió el dedo para ver si tenía sangre.
Cigarro puro: y al final a que conclusión llegó el doctor?
Chicodegoma: al día siguiente me analizaron la mierda, no sabían que tenía y me dijeron que si seguía igual de aquí a 4-5 días volviera... No volví nunca más.