sábado, 31 de diciembre de 2011

UN DESEO PARA EL 2012

"Hacer el favor de no abrir la puerta de la calle a nadie si no los conocéis porque hacen sus necesidades dentro del ascensor. He tenido que quitar un puñado de excrementos de persona".

Nota pegada en un ascensor.

lunes, 26 de diciembre de 2011

MENSAJE NAVIDEÑO



Queridos ciudadanos y ciudadanas del mundo… ¡No prueben esta mierda! Es mi deber advertirles que estas putas patatas han sido fabricadas por el Anticristo. Las “Lays” no son como las “Matutano”… Joder, no sé quien realizó el casting, pero habría que matarlo. Habría que degollarlo en la plaza del pueblo… Habría que aplastarle las pelotas. Machacar a esos tipos de la tele… Menudos desgraciados… Que manera de engañar a las personas… ¿A dónde vamos a ir a parar?

Quizás tengan razón los mayas, quizás este sea nuestro último año… Joder… Que chungo…

Ahora, pensando detenidamente en todo este asunto de las patatas, me he dado cuenta que es muy triste pasar las navidades solo… En medio de quien sabe donde… Escuchando a Albert Pla desde el radiocasete del coche… Que triste… Hace un momento me vinieron a visitar una familia de jabalíes pero ya se han ido… No sé… Tengo una botella de vino, una bolsa de pan Bimbo y un kilo gambas buenas del LIDL… Soy buena gente, si alguien me quiere acompañar le daré calor humano y algo de conversación. He encendido una hoguera y estoy tirando las patatas “Lays” sabor “kebab” al fuego… Las muy jodidas chisporrotean al quemarse… ¿De qué estarán hechas? Prenden bien estas hijasdeputa… Incluso mejor que las de sabor “bravas”… 

sábado, 17 de diciembre de 2011

Mi almorrana

Nota: Nunca lo he dicho pero soy un gran amante de la poesia. Me pirra, joder. Asi que me gustaría dedicarle este bonito poema a mi tercer seguidor. Roswell, esta mierda es para ti. Espero que te guste... En fin, ahi va, ejem:

Como me pica mi almorrana
si cago dentro la palangana,
como me pica el ojete
si cago en el retrete.

Ay, mas quisiera yo cagar blando,
mas quisiera soltar liquido.
Pero mi mierda es rebelde
nada mas asomar el hocico.
Ay madre, que churro...
Ay madre, que rico...
La de sangre que echo cuando nace mi niño.

Es duro,
es intenso,
pero que alegría
cuando sale de dentro...

La luna brilla,
las nubes se levantan.
Pero medio metro de caca
en el retrete sigue clavada.

¡Cristales, lijas, truenos!
Mi culo es la caja de Pandora.
¡Rayos, centellas, fuego!
y aquí llevo metido, mas de una hora.

Mi vida,
mi sangre,
mi hermana,
joder,
mi almorrana...

jueves, 17 de noviembre de 2011

PERMITIR QUE ALGUIEN SE TERMINE UNA PAJA



Dedicado a mi segundo seguidor, Sidhe (bueno, en realidad ya tenía pensado colgar esta mierda en el blog, pero como me he dado cuenta que tenía otro más, pues me he dicho, ¡venga! ¡Adelante!).

Poca broma, pues lo que les voy a contar ocurrió de verdad. Tómenselo como un telefilm de sobre mesa de esos malos que echan en Antena 3 a la hora de comer, tómenselo como les “salte” de los huevos, pero lo que les vengo a relatar es, ante todo, real. Como la vida misma. “Asín”. Antes de empezar, os aviso que no mencionaré los nombres de los implicados para no herir susceptibilidades… Esta gente tiene familia e hijos. Tienen una vida anónima. Son peña que sacan los perros a mear al parque como cualquiera y que compran las barras de pan en el badulaque de la esquina. Demasiado tienen con lo suyo, pobres, así que no seré yo quien les vaya a joder aún más exponiendo sus miserias en un blog de mierda.
Imaginen lo siguiente. Usted es un camionero. Un tipo que pasa días, quizás semanas, fuera de casa. Un hombre que está hasta la mismísima polla de hacer kilómetros. Un ser humano que lo único que quiere es volver a casa con los suyos y tomarse una puta sopa caliente, colocarse sus zapatillas y cagar en su water de toda la vida, ya saben cosas de ese estilo. Pues bien, imagínense que tienen que ir a un lugar, la hostia de lejos, y tienen que descargar el material que llevan en lo alto del trailer. Ya tienen prácticamente la faena cumplida y lo último que les queda es que les firmen el maldito albarán. “Una firmita y a casa”, piensas. Pero joder, cuando entras en la oficina te encuentras con un gigante calvo de dos metros de altura que se parece al Slothy de los Goonies. La cosa ya de por si es bastante inquietante, pero para enredar más la cosa te percatas que el gigante se está haciendo una paja. Se la está machacando, ¿vale? Hostia, cuando te das cuenta que tiene la polla en la mano te llevas un corte de tres pares de cojones y entonces, un poco tímido, te das la vuelta. Le dices: “uy, perdón”, bien flojito. Eres un tío noble y educado, y aquella situación esta resultando tan embarazosa para él como para ti.
Hasta ahí bien. Estas cosas le pueden pasar a cualquiera. ¿Quién no ha pillado nunca a nadie masturbándose? Así que intentas borrar esa imagen de tu cabeza. Quieres que ese momento se esfume lo más rápido posible y olvidarlo para siempre. Pero los segundos pasan y Slothy no parece levantarse de su sitio para firmarte el albarán de una vez. Algo, no sabes que, está ocurriendo a tus espaldas pero no te atreves a girarte. No quieres volver la vista atrás. Miras tu reloj mientras no paras de escuchar “flap, flap, flap…”. Y así pasan uno, dos, tres minutos… “Flap, flap, flap…”. Cuatro minutos… Aquello se está convirtiendo en un infierno, así que con todos los músculos del cuerpo engarrotados decides hacer algo al respecto, por lo tanto le dices, “bueno, ¿me puedes firmar el albarán, por favor?”. Entonces, coño… El tío, el gigante calvo, te dice: “espera que termine, que ya me queda poco”. Una vez dicho esto no sabes que hacer. Lo más lógico hubiera sido reventarle la pantalla del ordenador en la cabeza, pero echas de menos a tu mujer, quieres volver a verla lo antes posible y cualquier incidente puede alargar aún más esa espera… Así que optas por quedarte inmóvil. De espaldas a Slothy. Piensas “que se corra de una maldita vez, que se corra de una maldita vez, que se corra de una maldita vez…”. Ese es tu mantra. “Que se corra de una maldita vez”. Y así pasan un par de minutos más que se te hacen igual de eternos que los anteriores.
Finalmente el gigante se levanta y se pone frente a ti. Te mira a los ojos con una amplia sonrisa y te firma el albarán. En ese momento no puedes evitar buscar en sus manos cualquier resto de esperma, pero Slothy tiene las manos completamente limpias. No hay resto de semen por ningún lado. Entonces te preguntas donde demonios se habrá limpiado. Incluso sientes la necesidad de preguntárselo, pero lo desestimas. Quieres terminar con esa pesadilla de una vez por todas. Huir de allí. Montarte en tu camión y volver con los tuyos.
Pero entonces, sin venir a cuento, el tipo te tiende la mano. Aquello es una dura prueba a la que te quiere someter, no hay duda. Después de haberse masturbado, Slothy te ofrece su mano. Quiere sellar ese momento para la eternidad. Que no haya cabos sueltos. Quiere que el combate que se ha librado en esa oficina tenga un final. Te está diciendo con la mirada que tienes que terminar con eso como Dios manda, ¡que seas valiente! Con la mirada te desafía y te dice, “gánate el poder volver a casa, hijodeputa”. Así que, ¡que cojones! le das la mano a ese enorme calvo onanista y sales por la puerta.
Cuando llegas a casa abrazas a tu mujer con lágrimas en los ojos. Ella te mira sorprendida… No sabe por lo que has tenido que pasar para conseguir la semanada. Para llevar algo de pan a tu hogar. Esas cosas sólo te las guardas para ti. Tu esposa no tiene porque sufrir. Debes hacerla lo más feliz posible y no complicarle la vida con tus miserias. La besas y cenas con ella mientras miras el “Salvame Deluxe” en el televisor del comedor. Si… Aprovechas cada minuto de mierda junto a tu familia porque sabes que dentro de poco tienes que volver a salir a la carretera y eso es muy duro. Jodidamente duro. 

lunes, 7 de noviembre de 2011

JALOGÜÍN (Aka. Halloween)


(Nota: antes de empezar, sé que hoy no es "Halloween"... Este escrito debería haber aparecido en el blog el día 31 de octubre, pero como soy un sucio perro no ha salido hasta hoy).


Que Halloween es una auténtica gilipollez, lo sabe hasta mi sobrino de dos meses. ¿Quién en su sano juicio se pone, a día de hoy, a pedir chocolatinas de puerta en puerta y dice eso de “truco o trato”? A ver quien es el valiente que dice: “o me das un caramelo o te reviento un par de huevos podridos en la puerta de tu casa”. Nadie. Bueno nadie, nadie… Siempre hay algún estúpido sin miedo que se la juega. Que se dice: “a tomar por culo”. “Yo soy más que nadie”. “A mi no me va a pasar nada”.
Joder, ese tío es Fermín. El tonto de mi pueblo.
El tío se pone un chubasquero, ¿vale? Pero no porque llueva, sino para caracterizarse. Fermín, en Halloween se hace pasar por el “hombre del saco”. Así que se pone un chubasquero y coge un puto saco y lo lleva a cuestas por todo el barrio. Tendrían que verlo. Menudo idiota.
Idiota rematado, señores.
“Truco o trato”, dice.
-Fermín, ¡cómeme la polla! – le gritan.
La cosa tendría más sentido si viviera en un barrio de pijos, rollo Pedralbes, alguna zona de esa con gente de perras. Gente que se ha yanquizado y que gusta de todas estas paparruchas americanas que no saben que mierda significan. Allí podría colar… Pero Fermín vive en mi barrio y en mi barrio la gente escribe Halloween tal que así: “Jalogüin”. Es decir, Fermín, hijo, déjalo joder. No seas tonto, macho. Pero el tío ni caso. El tío en su mundo. Diciéndole a toda la gente que es el jodido hombre del saco y que se va a llevar a tu hija si no le das un puto caramelo. Y todo eso porque vio la película aquella de John Carpenter en la que un loco, un subnormal, un tonto, ¡el tonto del pueblo!, se ponía una máscara, se hacía pasar por el hombre del saco y liquidaba a adolescentes.
El tonto de Fermín se piensa que por ponerse una puta capucha todo el mundo le va a respetar. Se pasa todo el año esperando a que llegue Halloween para ello. Para conseguir el respeto que no consigue en su día a día y lo único que hace es joder aún más su imagen de tonto del pueblo.
A mi me da mucha pena el pobre, así que el año pasado intenté echarle una mano y le dije que probase en otro pueblo, en algún otro lugar donde nadie le conociese, es decir, que se fuera a otra parte, le dije que se largase de nuestro barrio porque allí jamás iba a ser respetado.
Eso fue el año pasado, ¿de acuerdo? Y el tío me hizo caso, ¿vale? y entonces no volví a saber nada de Fermín hasta hoy. Hoy Fermín, ha vuelto y ya no lleva chubasquero. Lleva una corbata y un traje. Ahora dice que es un abogado de prestigio y que ha vuelto al barrio sólo para restregárnoslo en la puta cara.
El tío daba el pego. Así arreglado, con su raya “pa’l lao”. Muy bien plantado y su colonia “Chispas”. Joder, Fermín había dado un giro de 180 grados a su vida y yo me he alegrado muchísimo por ello. Por un momento he llegado a pensar que Fermín había cambiado y que por fin había cogido las riendas de su vida y se había convertido en un hombre de provecho.
Pero que va… para mi sorpresa, después de unas horas me lo he vuelto a encontrar y esta vez estaba llorando detrás de un container de esos amarillos donde se tira el plástico. El tío estaba deshecho. Decía que todo aquello era una falsa. Que seguía sin ser respetado y que jamás lo sería. Que había sido una estupidez “disfrazarse” de abogado (y más en un pueblo donde no se utilizan estas cosas. En mi barrio sólo existe la ley del más fuerte o en su defecto “del que la tiene más grande”). Fermín me confesó que se había tirado un año entero vagando por los bosques, comiendo de lo que le daba la naturaleza, defecando en los ríos y limpiándose el ojete con piedras, para meditar y encontrar un plan perfecto. Quería intentar volver a su hogar por la puerta grande. Inventarse una nueva vida. Dejar de lado el mote del “tonto del pueblo”.
A grandes rasgos parecía un plan infalible: se largaba durante un año y volvía en Halloween como si fuera un hombre respetable. Ya no llevaría aquel ridículo chubasquero ni aquel andrajoso saco. Ya no sería el hombre del saco, sería un puto abogado. Pero no uno cualquiera, sería el “abogado del diablo”. El muy iluso pretendía que la gente, al verle pasear por las calles, todo respetable y estirado, le dieran chocolatinas o caramelos, o que, en su defecto, la gente le dejase sus hijas. Ya no haría falta, según Fermín, que cayera en la estupidez del “truco o trato”. Ya no era necesario, ¿lo entienden? Aquello lo había visto en una serie de aquellas rollo Ally McBeal (o como se llame esa delgaducha bulímica). Ahora sería un tipo respetable e iba a conseguir lo que tanto ansiaba… Chocolatinas y/o chochitos.
Pero hoy Fermín ha aprendido una dura lección: uno puede engañar a los demás, pero no se puede engañar a si mismo. Entonces le he dicho: “joder, Fermín, antes eras tonto, pero molabas” (tampoco sabía que cojones decirle, ¿saben?). Entonces me ha mirado a los ojos y lo ha entendió todo. El tío ha cogido y ha tirado a la basura (en el container del plástico) aquel traje del Zara que se compró en las rebajas y se ha vuelto a poner su eterno chubasquero, y entonces, gritando más feliz que nunca, ha corrido de casa en casa diciendo aquello de: “truco o trato”.
Si, Fermín sigue igual de gilipollas que antes y la gente sigue riéndose de él, pero ahora Fermín es un tonto respetado. Y es que no hay mayor gloria para un hombre que ser uno mismo y Fermín lo ha conseguido. Se ha encontrado a si mismo y, lo más importante, se siente cómodo así.
Aunque le tiren piedras y nadie le quiera prestar a sus hijas, Fermín, hoy, “Jalogüin”, es el hombre más feliz del mundo. Como le envidio.
Todos los tontos tienen suerte.

domingo, 23 de octubre de 2011

EL TRÍO CALAVERA

Joder, siempre con retraso, siempre con retraso. A ver, ETA ha anunciado el cese definitivo de las armas, ¿no? Eso dicen, ¿no? Lo ha comunicado la banda terrorista a través del típico video en el que salen tres encapuchaos con boina vestidos de negro. El video es más bien simplón. Una sola toma de mierda y los tres tíos ahí sentados soltando el discurso. Bueno, perdón, el que habla es el del medio. Que es el que lleva la voz cantante aunque no cante (aunque por el timbre de voz uno diría que el tío es capaz de entonar un buen “sácame el güiqui Cheli”). Los otros dos hacen de refuerzo moral, como diciendo “venga, que tú puedes”. Pero lo más cojonudo del video no es que que digan eso de que la violencia en España haya terminado, que va. Lo impresionante es la soberbia coreografía que muestran estos tres tipos que, desde hoy, les voy a llamar el “trío calavera”. Déjense ustedes de paparruchas y vayan al final del video. Fíjense en como los tres fistros estos levantan el brazo y el del medio, el que lleva la voz cantante, lo mueve con energía. (Minuto: 2:22). Como si se le hubiera engarrotado el hombro después de haberse cascado tres pajas seguidas. Pero es que, joder, luego los tres encapuchados bajan el brazo a la misma vez y, lo más importante, a la misma velocidad. Esto lleva, seguramente, un curro de la hostia. Horas y horas de ensayos, así que tómenselo en serio, coño. Que esto no es una tontería cualquiera, que detrás de esa toma de mierda hay muchas horas de dedicación.

jueves, 29 de septiembre de 2011

3 IDEAS DE 5 MINUTOS


El otro día, un chaval de estos que van de cineastas me preguntó que si se me ocurría alguna idea para un corto de cinco minutos. Yo, sinceramente, no estoy para polladas de estas, pero nunca está demás ayudar a la juventud, así que lo llevé a un bar y le propuse que le daría 3 ideas para un corto a cambio de 3 de medianas. Como sabrán, los cortometrajes que hacen hoy en día la muchachada no sirve para una puta mierda, salvo para colgarlos en el youtube y poca cosa más, pero que quieren que les diga, por una cerveza soy capaz hasta de introducirme cosas por el orificio del culo. Así pues, de aquel breve encuentro salieron estas tres ideas. Sencillas, geniales, puras, como yo...


IDEA NÚMERO 1:
“PLANTA BAJA”.
Un botones de un hotel. Bueno, en realidad es el tío que se encarga de subir a la gente en el ascensor. El tipo que pregunta: “¿a qué piso va?”, y pica al botón y te acompaña. Es un trayecto corto, conciso…
Ese tío, el botones del ascensor, aquel día se encuentra mal. Acompaña a una vieja. Ésta le dice “al sexto”, y el tío pica y van subiendo. Mientras tanto le duele la barriga. Joder, como le duele. Tiene retortijones por un tubo. Pero se tiene que aguantar. Mira como van cambiando los números de los pisos: “el uno, el dos, el tres, el cuatro”… Joder, es interminable, pero tiene que aguantar. “El quinto… ¡el sexto!”. Por fin. La vieja se apea y el tipo tiene que volver a lo suyo. Pica a la planta para recoger a más gente, que para eso le pagan.
-Adiós muy buenas, señora.
Una vez la vieja se marcha el tío aprovecha. Se tira un pedo, ¿vale? El tío tiene que expulsar todo lo malo que lleva dentro. Así pues, va viendo como los números descienden y el tío comienza el peo: “prrrrrrrrrr…”. Y mientras tanto: “el sexto, el quinto”… Y el peo: “prrrrrrrrrr...”, sin parar, tío, sin parar. “El cuarto, el tercero, el segundo”… Y el pedo que no para, nen: “prrrrrrrr…”. ¡Que no para! “El primero”… Mierda, ese peo no tiene fin. “Prrrrrrrrr…”. “Planta baja”. Las puertas se abren y el tío, todo sudoroso, sin saber donde meterse, continúa con su cuesco. “Prrrrrrrr…”. La gente de afuera lo mira con cara de asco.
FIN.


IDEA NÚMERO 2:
“FOOTING”.
Otro tío va corriendo por la calle. Está un poco bajo de forma, ¿vale? Pero tiene que seguir, dale que te pego, dale que te pego. Joder, está súper cansado. De repente le adelanta un viejo. Joder, con el viejo, ¡como corre! El tío se pica un poco pero no puede con su alma. Le adelantan dos tíos más y el pavo ya está apunto de caerse del agotamiento. Un niño, joder, le adelanta un niño. ¡Esto es increíble! Le adelanta hasta un puto niño. ¿Sabes qué? Se dice el tío. Que paso de correr más. Y se para. El cabrón se para. Pero se para en mitad de una carretera. El muy gilipollas se para en mitad de la carretera porque no puede más. ¡A tomar por culo! Se dice. ¡A la mierda, paso de correr! Llega un camión y lo atropella. (Aquí le aclaré al tipo que no hacía falta que se matara, que se podía utilizar programas de estos modernos, rollo Adobe, y cortar antes de que llegue el coche o el camión o lo que quieras, se corta antes de que le atropelle. ¿Se entiende lo que te quiero decir? El tío está jadeando, le falta el aliento, ajeno a todo, ausente, el tío no se da cuenta de nada y de repente llega el puto camión y le atropella, pero sin verse. Que lío).
FIN.


IDEA NÚMERO 3:
“CASTING”.
“Venga, que pase el primero”. Representa que estamos en un casting. Entra un tío y se pone frente a la cámara. Escuchamos una voz que le dice. “Desnúdate”. Hostia, ¿cómo? ¿Qué me desnude? “Que si, joder. Desnúdate de una puta vez”. El tío está un poco cortado. Pero piensa, “venga coño, tengo que conseguir ese papel. Tengo que dejarles parados”. Total que el tío, se pone a desnudarse, pero lo hace en plan sexy, ¿sabes lo que te quiero decir? El plan striptease. El tío se cree la puta Demi Moore o algo por el estilo.
Cortamos.
Vemos a los entrevistadores. A lo señores del casting. Se están quedando flipados. Parece incluso que se estén poniendo palotes.
Cortamos.
El tío sigue ahí, metido en su papel. Esforzándose, dándolo todo, joder. Quiere ese puto papel, esta vez no dejará escapar esta oportunidad. ¡Ese papel será suyo!
Una vez se quita la camisa y los pantalones. Una vez se queda en calzoncillos, uno de los entrevistadores, tose.
“Lo siento, pero no es el perfil que buscábamos”.
Los entrevistadores están un poco cortados. El tío los mira impotente. “¿Qué he hecho mal?”, les dice. “¿Acaso no lo he hecho lo suficientemente bien?”.
Los entrevistadores, ya no saben que decirle, así que se despiden con un: “lo siento, ya te llamaremos en todo caso”.
El tío se va cabreado. La cámara se desplaza y vemos un cartel, en el vemos un tío con unos guantes de boxeo que nos mira desafiante. El título podría ser “Campeón 2”. Joder, se trataba de un casting para una película de boxeo. Menudo tonto.
FIN.

Nota: Si, ya sé lo que están pensando. ¿Qué cojones pinta la última fotografía en la idea número 3? Pues muy sencillo: váyanse ustedes al Google, busquen "casting" y luego denle al botoncico que dice "imágenes". Joder, esta fotografía sale la quinta o la sexta. ¿Qué clase de gente trabaja en Google? ¿Con qué clase de personas dejo yo a mi hijo si un día me voy al bar y lo dejo frente al ordenador? Imagínense que le da por buscar "casting" y le sale la guarra esta con el trabuco en la mano (y un pez espada por detrás, ¡que inquietante!). Esto es cierto, ojo. ¡Hagan la prueba, háganla! ¿Será esto una metáfora de lo que se cuece en el cine, en los castings y en los rodajes? ¿Porque sale está tía cuando buscas "casting"? ¿Para que sirve un director de fotografía? ¿Qué es una script? Estas y muchas otras cosas más, son las que se esconden en esto del cine... Y si no que se lo pregunten a Tinieblas González...

domingo, 18 de septiembre de 2011

LAS FOTOS DE SCARLETT

Yo me enteré ayer mismo, que quieren que les diga. Scarlett Johanson, por lo que se ve, se ha tirado un par de fotos desnuda ("se ha tirado", quizás no sea la expresión más idónea). Rápidamente se ha desencadenado el morbo por aquí y por allá, y la gente anda como loca viéndole el culo y las tetas a esta bella actriz. Pero, parémonos un momento a pensar... Joder, eso de ver a nuestras actrices favoritas desnudas está muy bien, pero coño, ¿nadie se ha parado a pensar una cosa?


¿Qué diablos hacía Scarlett Johanson haciéndose una foto en las posaderas? Si miran la fotografía, parece algo triste, como preocupada... Quizás andaba angustiada por la aparición de celulitis en la zona de los gluteos, quizás le preocupaba la aparición de un grano, un forúnculo o, quien sabe, una almorrana rebelde... Quizás... Pero viendo la fotografía y por los gestos de la actriz, he elucubrado una hipótisis: Scarlett Johanson siempre tiene que estar bella. Está fondona, vale, pero esas curvas tienen que estar siempre dispuestas para que los flashes de los paparazzis la pillen siempre esplendorosa. Según ciertas investigaciones, la Johanson fue aquel día a depilarse. Scarlett, por lo que me han dicho en el Depiler Center (¿ein?) donde va, tiene unos pelos muy negros por las piernas y por la parte baja del culo, algo realmente extraño viniendo de una chica rubia como lo es ella. Scarlett tiene unos pelacos y una pelambrera que cuesta mucho trabajo quitar... Pues bien, he aquí mi hipótesis: la "depiladora" quizás se dejó algo de vello por detrás (la zona más conflictiva, según ellas) y Scarlett quiere utilizar estas instantáneas para denunciar al Depiler Center ese de los cojones. Se podría haber mirado directamente. Es decir, es bien sencillo ponerse frente al espejo y mirarte el culo. Yo mismo lo he hecho cientos de veces (tengo un culo precioso), pero esta chica quiso inmortalizar el momento. ¿Por qué? pues como entenderán, no va a ir al señor juez y le va a decir, "mire usted, aquí le enseño el culo, mire estos pelicos que me han dejado estas insensibles".

¿
Y qué me dicen de esta otra foto? ¡Scarlett Johanson tirada encima de una alfombra de piel sintética (imitación de oso polar) y desnuda! ¿Qué... qué... ¿¡¡Qué haces ahí Scarlett, joder!?? Me gustaría encontrar una explicación razonable pero todas se me escapan. No encuentro una explicación de este mundo, es como una broma divina o algo así. Por un momento pensé que se trataba de un capricho: Scarlett tirada encima de una alfombra (que seguro huele a píes), comprueba como le sentaría un abrigo blanco de piel de oso polar (sintético, siempre sintético). No sé... ¿Quería inmortalizar el momento "Vernel" de tumbarse encima de la alfombra? "Suave como un borreguito"... No amigos, según mis investigaciones, la fotografía está tomada en un hotel de estos caros, de los que sacan las perras (que para eso es una superestrella). Aquel día por la mañana un par de inmigrantes habían pasado la mopa a consciencia. Querían tener la habitación impecable para la Johanson, pero tal fue el grado y dedicación que emplearon los "limpiadores" (¿ein?) que al llegar la actriz, desnudarse e ir a la cama, se resbaló y, como vemos en la foto, por poco se rompe la crisma. Fíjense que cara de dolor tiene la pobre. Menos mal que tenía su Blackberry a mano. Aquella era la prueba de que había estado a punto de matarse por que unos inmigrantes ilegales habían sacado brillo al parquet durante horas. Esta era la foto que demostraría todo y la que podría utilizar en el momento del juicio. 

A Scarlett Johanson le han jodido muchas veces en la vida y en su carrera, ¿saben? Y hay momentos en los que una se tiene que poner dura. Estos son dos momentos clave. Aunque sacados de contexto, claro. Podremos hacernos pajas mirándolas, pero en estas instantáneas hay una historia. Una tragedia. No nos riamos de Scarlett Johanson, coño. Respetémosla. 

Guardaos los rabos, cabrones.

lunes, 5 de septiembre de 2011

SE ACABÓ EL VERANO...


Pues si, se acabó el verano y llegó la vuelta al trabajo, los atascos y los McMenús...
Pero bueno, no sé de que me quejó. Este año no he pisado la playa, ni el chiringuito, ni ná... ¿Para qué? Si puedo disfrutar de todo cómodamente desde mi sofá...
El otro día invité a una vecina mía que es enana y me la chupó mientras daban "¡Mojate!" en la Cuatro. ¿Qué les parece? Aquella mamada me supo a gloria pero cuando me corrí apareció en pantalla el tío ese que también salía en Fama y que habla como un vicioso y me lo jodió todo. Ahora me siento mal por ser tan comodón y tramposo. A veces el destino te causa malas pasadas y te envía mensajes para que cambies de una vez. Para que despiertes y salgas a la calle... Te dice: "eh tú, ¡estás vivo!". Pero yo ni caso, y así me van las cosas.


Joder, llevaba dos semanas queriendo escribir esta mierda y hasta ahora no lo he conseguido. Espero que esto sea un punto y aparte en mi vida. Espero que ahora todo vaya a mejor y que las mamadas no tengan ese final tan traicionero.
¡Ah! También suelo masturbarme con las presentadoras de los telenoticias... No me extraña que luego me sienta culpable por eyacular mientras veo atentados y demás desgracias. Debo cambiar, debo cambiar...
Uf, menos mal que ya terminó el verano.
Es hora de moverse sino me congelaré... Moriré de frío.

viernes, 5 de agosto de 2011

INMORTAL


Hola chicos y chicas… La cosa ha estado muy malita.
Hace unas cuantas semanas decidí darme un paseo por ahí y no se me ocurrió otra cosa que marcharme a Oslo donde hacían una convención sobre la telenovela “Amarte así” (de la que ya os hablaré más adelante). Pues eso… Estuve en aquella jodida isla. Si habéis visto las imágenes de la tele, en las noticias, yo soy el capullo que logra salvar su vida escondiéndose en lo alto de un precipicio. Ahora, después haber pasado todo, cuando me veo la televisión me meo de la risa, porque mi cara lo dice todo. Se me nota que tengo miedo, pero por dentro doy saltos de alegría. He conseguido salir con vida del mismísimo infierno. Seguro que esa especie de psicokiller tipo “Ken”, con el pelo rubio y los ojos azules, me andaba buscando. Aunque mató a unos cuantos, estoy seguro que a quien se quería cepillarse era a mí, así que sabéis lo que os digo, que se joda. Que contento estoy, de verdad…
Siempre me pregunté como actuaría si me encontrara en una situación límite. Pues bien, ahora lo sé. Vaya si lo sé. Aquel día corrí como una gacela y pensé con la astucia de un lince. También hubo algo de suerte, claro, pero si tengo que decir la verdad, me siento orgulloso de mi mismo. Actué como un auténtico campeón. Si, está bien, hubo muertos. Sangre por un tubo y aquel desgraciado vestido de policía pegando tiros. Deberían haber visto el jaleo que se armó cuando empezó a cargarse a los primeros muertos.
Lo primero que uno tiene que hacer en estos casos, repito, “limites”, es cerrar la boca, pasar de todo el mundo y conseguir salvar su culo. ¿Cómo hacerlo? Pues observando lo que sucede y actuar con rapidez. No sigas ese dicho que dice “allá donde fueres, haz lo que vieres”. Todo lo contrario, si todos corren hacía al agua, tú corre hacia el otro lado. No escuches los lamentos, ni las suplicas. “Auxilio, auxilio”. Ni puto caso. “Ayúdame Cigarropuro, ayúdame”. Nada, nada, tú tira para adelante. “Por favor, bésame antes de morir, quiero sentirte dentro de mi por última vez”. Esa tía va a morir, así que tranquilo, no podrá echártelo en cara en el futuro. Corre. Huye de allí, joder. Ponte en un sitio donde el tipo loco ese no pueda verte y no te muevas. Allí estarás bien. Tarde o temprano llegarán los refuerzos o a ese idiota se le acabará la munición. Es un pulso entre él y tú. Entre la muerte y la supervivencia. A ver quien aguanta más.
Uf, en fin, ahora ha pasado todo y ya han cogido al “jesuita” ese. Ha sido una desgracia, una masacre… pero al menos ahora sé que pase lo que pase lograré salir con vida. Soy un superviviente de verdad.
Soy inmortal.  

lunes, 18 de julio de 2011

MI ABUELO, UN TIPO BIEN

Dedicado a mi primer seguidor, El Retronauta. Un tipo bien.

Mi abuelo siempre fue un tío muy bien parido. Era más bien feo, tal y como vemos en la foto, pero a mi abuelo no había “gachí” que se le resistiera. Cuando mi abuelo se sentaba en el bar, todos los jovenzuelos corrían a sentarse cerca suyo para escuchar sus historias. Joder, como triunfaba mi abuelo. Todos le invitaban a cervezas y cuanto más bebía mi abuelo, más hablaba. Más contaba. A la gente le encantaban las historias de mi abuelo.
Durante una de las pocas historias que escuché, pues no siempre me dejaban escuchar (eran historias para adultos), mi abuelo explicó que conoció a una espía rusa que pasaba información a los comunistas. Empezó a contar que le dio cobijo y que a punto estuvieron de pillarlos los fascistas, pero él sabía como apañárselas para no ser descubiertos, pues en su casa tenía camuflada una habitación donde la escondía cada vez que venían. Aquella historia pintaba francamente bien pero pronto la gente comenzó a dejar los vasos encima de la mesa y a mirar hacía otro lado. Entonces, mi abuelo empezó a contar otros “asuntos” de la espía rusa. Nos dijo que la espía rusa tenía la vagina más extraña que jamás había visto. Rápidamente escuché como una de las personas que estaba sentada cerca suyo pedía otra ronda. “¡Marchando!”, escuché que decía el camarero. De pronto vi a muchas más personas agolpadas entorno a mi abuelo, dispuestas a no perderse ningún detalle de lo que aquel anciano les iba a contar.
-Nadja, que así era como se llamaba, era capaz de fumar puros habanos con el potorro – explicaba.
-¿Y qué más? ¿Y qué más? – le increpaban los demás.
-Y además hacía “O”s con el humo.
-¡No puede ser! – decían entre risas -. ¿Y qué más abuelo?
-“O”s gigantescas…
-Si, pero que más, ¿qué más?
-Pero lo más curioso era que Nadja me hablaba con su coño.
Al decir aquello todos le miraron estupefactos. Anonadados.
-Si amigos, me hablaba… - dijo -. Nadja me hablaba con su chumino.
Uno de los asistentes se percató de que a mi abuelo le quedaba poca cerveza en el vaso.
-¡Camarero, póngale otra cerveza a este buen hombre! ¡Qué está seco!
Entonces se puso a emitir extrañas palabras que, según él, le decía el coño de la espía rusa. “Hooouula”, “cliiiictouriis”, “raaabuas com paaapuas”, eran algunas de las palabras que era capaz de decir aquel increíble chocho. “Peneeitraimeee”, “más fuirteei”, “pour el culio nou”. La gente vitoreaba a mi abuelo cada vez que contaba cosas de aquellas. “Además”, continuó, “aquel coño tenía lengua, y con él me he dado los besos más dulces de mi vida”. Uf, aquello si que fue el acabose. Después de aquello mi abuelo salió por la puerta grande, mientras todo el mundo le festejaba. Aquella tarde cortó el rabo y las dos orejas.  
Por alguna extraña razón, esta historia me vino a la cabeza mientras miraba a mi abuelo postrado en la camilla del hospital. Aquel hombre que tantas cosas había vivido, que tantos virgos había roto… tenía un aspecto francamente horrible. Debido a un cáncer tenía ambos testículos tan inflamados que parecían dos pelotas de baloncesto. Me daba mucha lástima y, la verdad, no me apetecía estar mucho rato allí metido con semejante panorama. Había hecho acto de presencia y encontraba que aquello ya era suficiente. Que ya había cumplido. Entonces mi abuelo me llamó y me dijo que me iba a contar una historia que jamás había explicado anteriormente. Que era un secreto que le reconcomía por dentro. Ilusionado me puse cerca suyo dispuesto a escuchar la última gran historia de mi abuelo. Su último periplo con el sexo opuesto.
-Querido nieto… - me dijo con dificultad -. Tengo que explicarte algo pero antes debes jurarme que sabrás perdonarme.
Yo afirmé ansioso, ya que fuera lo que fuera, no creía que fuera algo tan importante como para no poder perdonárselo a un pobre hombre moribundo.
-¿Recuerdas que te dije que tu madre y tu padre murieron en un accidente de coche? – me dijo de repente. Yo afirme, ¿a que demonios venía eso? Pues claro que lo recordaba, había escuchado aquello desde que tenía pañales -. No era verdad – prosiguió -, tú jamás tuviste padre… ni madre tampoco…
Oh, Dios…  No sé porque pero temía que aquella historia no iba a tener tanta gracia como las que explicaba en el bar.
-Sé que lo que te diga te parecerá extraño, pero debes creerme. ¡Debes creer lo que te digo! ¡Tú eres especial!  ¡Mírame a los ojos! ¡Te estoy diciendo la verdad! Es un secreto demasiado atroz como para llevármelo a la tumba. ¡Tienes que escucharme! ¡Por favor! ¡Tienes que hacerlo por mí!
Aquello empezaba a pintar mal y yo había quedado con unos amigos en la bolera. Tenía que estar allí en media hora y no tenía tiempo para escuchar los delirios de un viejo. Pero mi abuelo continuó:
-Una noche, creo que fue allá por el año 1980, fui abducido por una nave espacial… ¡Fui abducido por un OVNI, por Dios! ¡Creeme! ¡Sé que es duro, pero es verdad! ¡Escúchame! Ellos me hicieron algo raro en el culo. Me metieron unos aparatos que nunca antes había visto… Nieto… - dijo al fin entre sollozos -. Yo soy tu padre… Tu padre y tu madre… Yo te parí una tarde de agosto… Yo te cagué en el retrete de casa…
Joder, con mi abuelo… Menuda mierda de historia. Rápidamente miré mi reloj e intenté soltarle alguna excusa para largarme.
-Verá abuelo es que he quedado con unos colegas, sabe… Otro día me lo explica…
-Hijo, hijo… Espera… - me imploró desde la camilla -. La extraterrestre tenía tres tetas… Si, ¡tres tetas! ¡Y también tenía dos orificios en el culo! Era la extraterrestre más bella que había visto y me maldije por no tener dos buenas pollas para penetrarla como era debido… Entonces, oh… Joder… Aquella puta extraterrestre hizo que me creciera un puto zipote por encima de mi ombligo. ¡Fue el polvo más maravilloso de mi vida! – y entonces se puso a reír como un loco.
Tras escuchar aquello decidí acercarme y mirar fijamente a mi abuelo. Aquello no podía quedar así. Teníamos que hablar claro de una maldita vez.
-Está bien abuelo – le dije muy serio -. Explícame como tenía esa alien las tetas, explícame como te la follaste, y te juro por Dios que te consigo una maldita cerveza.
Me abuelo se puso a llorar y me lo contó todo.
Fue una historia genial.

lunes, 13 de junio de 2011

Se creía Dios

Después de mear, se miró las manos y se preguntó si sería capaz de dibujar una rata con los restos de pis que tenía entre las palmas.

TELENOVELA PRISIONERA

Yo soy súper fan de la telenovela Prisionera. En ella salen un montón de tías buenas con tetas de silicona (que parecen actrices porno) en una trama de lo más enrevesada repleta de gente mala, traiciones, amores sufridos, suegras hijasdeputa, gritos, MUCHOS GRITOS, violaciones... ¿Violaciones? Si, violaciones... Aquí quiero parar un momento porque al parecer el actor de la telenovela, según dicen, violó a la hija del Puma. El Puma, ya saben, ése que cantaba aquello de "Pavo Real, uuuhh". Pues bien, no sé como se llama esa chica, pero resulta que el actor que encarnaba al protagonista de Prisionera se la follo a base de bien, con lo cual fue sustituido rapidamente de la telenovela por otro tipo que por cierto, no se parece en nada. 
Al parecer se armó una buena, si, si... pueden leer la noticia aquí.Pero lo más rocambolesco de todo es que lo cambiaron así sin más. Sin dar ninguna explicación al espectador. Está usted viendo la puta telenovela una tarde, y al día siguiente le meten de sopetón a otro tío... ¡Y sin aclarar nada, oiga! Que yo sepa, en la serie no dicen nada de ninguna operación quirúrgica, ni nada... Esta es la magia de las telenovelas sudacas, que hacen lo que les sale de los cojones. Podían haber puesto algo, ¿no? Que la tía de las tetas gordas y voz profunda le dijera al "nuevo", "hoy te veo extraño, te veo diferente" y que luego ese tío se girara a la cámara y nos guiñase el ojo. No sé, algo, algo que sirva para aclarar toda esta mierda.
Jodidas telenovelas sudacas... No muestran el más mínimo respeto hacia el televidente... Como me gustan.

viernes, 10 de junio de 2011

Auxilio!!!

Por favor, ayudenme. Llevo tres días atascado en el retrete de mi casa. Verán, yo estaba cagando tranquilamente pero algo debió fallar. Alguna tripa juguetona, un movimiento peristaltico violento, no se... El caso es que estoy atrapado y el intestino grueso ya comienza a asomar por mi ojete. Al principio dolía, pero ya comienzo a acostumbrarme... Aún así, tengo miedo. Este no es mi sitio. Que alguien me saque de aquí por el amor de Dios...

martes, 17 de mayo de 2011

"¿Y ahora qué?"

Hola Don Ignacio, soy Aitor, 
Le escribo para decirle que por fin he encontrado un grupo de amigos con los que juntarme y pasar grandes veladas. Son gente muy enrollada que hablan de grupos de música raros, - The Flaming Lips, The Killers, St. Vincent... -, y películas subtituladas de un tal Haneke y Jim Jarmusch. Ja, ja, ja... La verdad es que no me entero de una mierda de lo que hablan pero yo asiento a todo. No quiero que me tomen por un imbécil y que me marginen como siempre me ha pasado con las amistades que voy haciendo. Está vez lo voy hacer bien. Esta vez no la voy a cagar Don Ignacio. Al menos voy a poner todo el empeño de mi parte para conseguirlo. Aunque como intuirá, he tenido un pequeño percance. De ahí mi carta. 
El otro día fui a casa de uno de mis amigos, - ¡que grandes amigos, oh! -, y nos tomemos unas cervezas (con alcohol) para ponernos pedos (¿se dice así, Doctor? ¿Se dice así), mientras jugábamos a la Neo-Geo o alguna de estas consolas modernas que hacen ahora. Pues bien, Chulín, uno de mis amigos, - el más simpático -, cogió y medio pedo empezó a machacársela en el sofá. Yo estaba sentado justo a su lado y los demás empezaron a reírse. Yo también, no se crea Don Ignacio, yo también me reía. Todo era muy divertido. Pero rápidamente me asaltó una duda. "¿Y ahora qué?", me pregunté. ¿Qué se suponía que tenía que hacer? Me quedé "tó loco" (como dicen mis amigos), tó loco Doctor. Entonces recordé una película "de sexo" que un día vi con Chulín y pensé que tal vez quisiera que me colocara su polla en mi boca tal y como habíamos visto en la tele aquella tarde. Pensé que era lo más normal. Todo aquello era muy raro, ¿sabe Doc? Muy raro. Pero un inoportuno, un tío con rastas que huele a azufre, se presentó y me jodió todos los planes. El tipo quería fumar hierba y esnifar un poco de nieve y los demás le siguieron como borregos y no pude chupársela a mi amigo.
¿Cree que Chulín me volverá a brindar su polla en otro momento o por el contrario le he fallado? ¿Cree que seguirá queriendo ser mi amigo? ¿Lo he perdido para siempre Doctor? ¿Lo he perdido? Ay madre, espero que vuelva a pasar. Como deseo que Chulín me muestre su bonito cipote para mamársela tal y como vi en aquella película, Doctor. Tal cual, no se preocupe... Lo haré bien. Porque es eso lo que tengo que hacer, ¿no? ¿Para que iba a sacarse Chulín la polla delante de mi? ¿Por qué se reían los demás? Ay madre, cuantas dudas...  
Ultimamente llamo a Chulín y no me coge el teléfono. Le pico y su madre me dice que no está en casa y que está haciendo deberes (deberes Doctor, ¡si Chulín dejó el colegio a los quince años!)... No sé, creo que anda un poco mosqueado porque no se la chupé... Tal vez piensa que no quería hacerlo cuando en realidad me moría de ganas... Y me sigo muriendo, no se crea.
Espero que al menos se fijase en mí y que viera como tragaba saliva y me relamía los labios mientras miraba su picha, doctor. Que polla tan bonita y dulce...
En fin, eso es todo... Espero que esta carta le llegue ya que llevo varios días pasándome por su consulta y la recepcionista me dice que está enfermo y que anda metido en cama todo el día. He intentado hacerme con la dirección de su casa para irlo a visitar pero la chica de afuera no me la ha dado (para mi Don Ignacio que la recepcionista es un poco arisca hacía mi, no se lo tome a mal, no es mi intención crearle ningún problema, - ay madre - , pero esa chica no me cae muy bien).
Suyo siempre.
Aitor.

ULTRAOJETE

Lola tenía un culo ideal además de un ojete muy profundo. Tan profundo que los indios de la Rambla lo utilizaban de Zampoña
Gracias a Lola los indios de la Rambla dejaron de pasar hambre. 
Aquello fue un éxito.

miércoles, 11 de mayo de 2011

ULTRAVIOLENCIA

El otro día me compré el libro “Ultraviolencia” de Miguel Noguera y, francamente, me parece el mejor libro que me he leído en la vida. Pocas letras, dibujitos… Unas risas… Joder, ideal para leerlo una tarde de vino y queso. Pero aquí no hemos venido para dar publicidad a ese gordo, que va. Esto viene porque comentando el libro con un tipo, otro gordo que hace monólogos (¿por qué todos los tíos que hacen monólogos son gordos o intentan aparentarlo?), me dijo que no le gustaba. Bueno, hasta ahí bien. Cada uno tiene sus gustos y no puedo pretender que a todos les guste lo mismo que a mí. Pero la cosa cambia cuando cada puto día que viene me da por el culo con el mismo tema. “Ey, Noguera”, me dice. “¿Qué pasa Noguera Pallaressa? Eh, ¿qué pasa?”. “Eyyyyy…”, me dice el tío, “Eyyyyyy…”.
Maldito hijodeputa.
Estoy harto de esta gentuza. Estoy hasta los cojones de los humoristas. Siempre haciéndose los graciosos para que le rías las gracias, y cuando les hablas de “otros” se ponen de uñas. Son unos celosos.
Así que si un día os topáis con gente que hace monólogos no le habléis de “otros”, hablad de ellos. Decidles que os encanta su show y que son súper originales. Si un día os encontráis al tal Noguera, por ejemplo, no le habléis de Ricky Gervais. Seguro que os dirá que tiene mal karma, que va con guión y él no (que él tiene “ideas”) o cualquier otra gilipollez, y cada vez que os vea os llamará Gervais. Así, por la cara. “Ey, Gervais”, os dirá. “Eyyyyy…”.  
Son todos iguales.
Menos mal que tengo un blog para desahogarme.
Y ahora un fragmento de “Ultraviolencia”:
Bueno, en realidad "esto" no pertenece a "Ultraviolencia". No quiero tener problemas de copyright. Ya sabemos como se las gasta esa gente.

martes, 26 de abril de 2011

(AUTO) MENSAJE DE BIENVENIDA

Supongo que esto es lo más estúpido que alguién pueda llegar a hacer. Escribir un mensaje de bienvenida para uno mismo... Joder, que cosa más tonta... Pero bueno, dejadme. Sólo dejadme. Como cuando la princesa Letizia le dijo a Felipe, "dejame, dejame que me explique". Pues eso. Dejadme que me explique. Si, esta vez lo vamos a hacer bien. Dadme tiempo.

Minuto: 4:01